miércoles, 26 de agosto de 2009

Comienza un nuevo curso... con despedidas...

Tras la pausa estival regresamos con un nuevo trabajo que, si todo marcha bien, verá la luz el próximo 4 de diciembre en la apertura del III Festival de Teatro Aficionado de Álora, aunque aún no podemos adelantar nada. Acabamos de regresar y reencontrarnos con nuestros amigos, lo que siempre es motivo de alegría, pero este año también debemos despedir a dos de los componentes del grupo, con los que hemos compartido muchas y muy buenas experiencias.

En el mes de septiembre de 2008 anunciábamos su marcha, aunque no fue del todo definitiva. Durante el pasado año, nuestro compañero Luis continuó asistiendo cada semana a los ensayos del Taller de Teatro, para echarnos una mano en todo cuanto podía. De esta manera, mantenía vivo un año más el vínculo con un grupo de amigos que, a partir de ahora lo echará de menos. Pero ahí no quedó todo. Con motivo del Certamen de Teatro Joven Buero Vallejo, Luis volvió a dar vida a ese serio y marcial, pero pícaro coronel del ejército, apodado Coronel Mostaza, en la divertida comedia Cluedo. El juego de la sospecha, que estrenamos ya hace varios años.

Hace tan solo dos semanas, Luis nos comunicaba su marcha definitiva, pues este año comienza sus estudios universitarios de Comunicación Audiovisual trasladando de esta manera su residencia a Málaga. Como hiciéramos hace tan sólo un año, solo nos queda desearte mucha suerte en esta nueva andadura que ahora comienzas y agradecerte el precioso video que has dedicado a tus compañeros y que, con tu permiso, incluimos a continuación.





Inevitablemente, el tiempo pasa. Poco a poco, nos vamos haciendo mayores, y en ocasiones nuestras vidas deben tomar otra dirección. Este es el caso de Ana Leyre Caro, que este año comienza en Madrid sus estudios de Ingeniería de Caminos. Este es el motivo por el que, también ella ha de abandonar el Taller de Teatro, aunque todos sabemos que podremos contar con Ana, inclusive en la distancia. Atrás quedan aquellos momentos en los que compartimos risas, emociones y nervios. Justo en ese lugar, atrás en el tiempo, quedan todos los personajes a los que dió vida; personajes que aún siguen vivos en nuestros recuerdos. Todo comenzó con aquella divertida y elegante cortesana de Los Figurantes a la que se sumó Lolín, la hija de Dº Indalecio Rebenito, de los Rebenito de toda la vida, en la comedia Las cosas de Gómez. Su buen hacer sirvió a todos de ayuda con el attrezo, el vestuario, el decorado y, por su puesto, con las coreografías de La Jaula de las Locas, en las que dejó su impronta. Pero todos recordaremos siempre su mejor creación: la Sra. Faisán, una divertida, excéntrica, inquieta y chillona esposa de un senador, que acepta sobornos para comprar el voto de su marido a ciertos grupos de presidiarios, en la obra Cluedo. El juego de la Sospecha.

Han sido tres años de vivencias junto a vosotros, que serán difíciles de olvidar. Ahora que no estáis, los recuerdos se harán más fuertes. Comenzáis una nueva vida, así que disfrutad de ella y apurad cada segundo como si fuese el último. Recordad que la vida es un teatro donde llorar y reír, donde divertirse llenos de ilusión... La vida una sombra, una ficción... Y como alguien sabio dijo, toda la vida es sueño y los sueños, sueños son... ¡Mucha suerte!